He sido bastante firme con esta decisión de dejar de ver a María. Me he propuesto empezar una nueva etapa y esto me ha ayudado a rechazar sus invitaciones. Hasta el momento ha sido relativamente fácil decir que no. Pero hoy hubo un factor que me hizo dudar: su olor.
Usualmente Zé fuma en pipa y eso reduce un poco el olor de la hierba. Sin embargo esta tarde se le ocurrió armar un hilito y prenderlo en la sala de la casa. Cuando el olor llegó a mi nariz algo se activó en mi cerebro. Volvieron los recuerdos, la extrañé y quise verla.
Finalmente tuve que utilizar mi debilitada fuerza de voluntad para decir que no, pero me ha costado más que nunca.
La empiezo a extrañar...
domingo, 1 de junio de 2008
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2 comentarios:
Espero que a pesar de Zé y de tu debilitada fuerza de voluntad, tu propósito siga en pie!
Escribe oye!!!
Sigue en pie, karina. Muchas gracias por preguntar y por ser una de las tres lectoras de este blog :)
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