miércoles, 28 de mayo de 2008

Una Semana. ¿Un gran logro o una mierda de logro?

Hace tres semanas que hago ejercicios, como verduras y medito. Hace una semana que dejé de ver a María. La verdad es que me siento mejor. Esta noche salí a caminar y no sé si era pura sugestión o verdadero bienestar, pero sentía que respiraba mejor y que tenía más energías para desplazarme. No me pesan las piernas, no tengo ese cansancio permanente y afronto la vida con un poquito más de optimismo. Incluso le deseo mucho bienestar a aquella ex que se fue hace unos meses dejándome el corazón destrozado. Se lo deseo con todo mi corazón recuperado.

Creo que estos pequeños logros (o quiero creer) se deben a mi cambio de actitud. Quiero creer que son fruto de los esfuerzos de los últimos días. Quiero creer también que estoy encaminado hacia una vida más feliz.

Pero existen también esos golpecitos que te da la vida y que te hacen pensar que eso de estar encaminado es un mito, que el esfuerzo gigante de las últimas semanas no me alcanzará para ser feliz.

Hoy mi hermana, que vive en mi país, me dijo que se muda de ciudad, que no puede tener más a mi gata en casa, que busque alguna solución y que piense en traerme a mi querida hija a Barcelona.

Me lo pensé. Lamentablemente no puedo. No puedo asegurar qué comeré, dónde viviré ni en qué trabajaré de aquí a un par de semanas. Pensé si puedo responsabilizarme por una gata. Y no. No puedo. Analizo mi situación actual y ni siquiera puedo responsabilizarme por mí mismo. Ni con todas estas nuevas ganas de sanar, de crecer y de ser feliz.

Estas tres semanas me han cambiado un poquito, pero no lo suficiente como para poder responder por mí mismo. Sigo siendo el mismo mequetrefe que no puede mantenerse y mucho menos puede mantener a una gata.

El esfuerzo enorme que ha significado para mí estar alejado de María por una semana no me garantiza nada. Cuántas semanas tendrán que pasar para poder responsabilizarme por mí mismo, para poder tener una gata… para poder tener una pareja o para poder tener un hijo… ¿Cuánto tendrá que pasar para poder estar bien?

2 comentarios:

karinam dijo...

Estás bien, pero es importante preocuparse por estar mejor... pero poco a poco.
Ahora que encontré tu blog, me he quedado pegada... prometo seguirte todas las noches para no atrasarme con la historia...

Anónimo dijo...

Gracias Karinam. Tu fidelidad al blog es necesaria para sanar.