Los domingos son desde hace varios años los días más difíciles. No sé muy bien por qué pero suelen ser días de vacío y de cuestionarme absolutamente todo.
Ha sido difícil tener todos estos sentimientos y no recurrir a María para sentirme mejor. Y creo que aún vendrán muchos otros domingos como este...
lunes, 26 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario